El artículo que os traemos hoy es en realidad la Primera Prueba de Evaluación a Distancia correspondiente a la asignatura “Historia de la Cultura Material desde la Antigüedad tardía a la Época Industrial”, de este Curso 2013 – 14. Esperamos que os guste y, sobre todo, que os pueda ser de utilidad.
HISTORIA DE LA CULTURA MATERIAL DESDE LA ANTIGÜEDAD TARDIA A LA EPOCA INDUSTRIAL
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Primera Prueba de Evaluación a Distancia
Elaborada por Andrés R. R.
Centro Asociado de Cartagena
1- Comentario de láminas
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Terra sigillata hispánica de tipo intermedio y tardío. Conjuntos A y B. Recipiente cerrado, según J.Á. Paz
Nos encontramos ante una pieza sin correspondencia tipológica, destinada a servir como cántaro o ánfora, que presenta un par de asas y decoración a molde, adscrita a la producción a lo largo del siglo V de un alfar meseteño ubicado en Santoyo, localidad palentina de Tierra de Campos, que venía siendo ocupada desde la antigüedad con diferentes emplazamientos.
Terra sigillata hispánica de tipo intermedio y tardío. Conjuntos A y B. Cuenco, según J.Á. Paz
La pieza que se nos propone, cuya tipología se corresponde con la Hispánica 38, es un cuenco de gran tamaño, producido en torno al año 450 en Forúa, un municipio situado en la margen izquierda de la ría de Mundaca, y que en el siglo I ya albergaba un poblado romano que funcionaba como centro comercial de la zona y desde cuyo puerto se practicaba la navegación de cabotaje por el Cantábrico. Decorado a molde y haciendo uso del compás.
Terra sigillata hispánica de tipo intermedio y tardío. Conjuntos A y B. Cuenco, según J.Á. Paz
La tercera pieza de la práctica es un cuenco de tamaño grande, con decoración a molde. Su correspondencia tipológica es 37 tardía. Fue fabricada en un alfar de La Rioja, en Caesaraugusta, la ciudad romana de Zaragoza, fundada sobre la urbe íbera de Salduie por César Augusto tras su victoria en la contienda cántabra.
Cerámica de cocina. Cazuela. Forma Ostia II, 312
La pieza propuesta es una cazuela de un diámetro entre 18 y 27 centímetros, con el borde engrosado y en disposición horizontal. De pared vertical y fondo estriado, que se separan mediante carena. Aparece en los yacimientos del Mediterráneo Occidental, desde la época de Tiberio [42 a.C. – 37 d.C.] hasta el siglo II d.C.
Terra sigilata africana tipo D. Copas y vasos sin pie, o con pie atrofiado. Forma Hayes 91
La última de las piezas es un vaso que presenta listel bajo borde redondeado. La pared, abierta, presenta decoración en su cara interna realizada con ruedecilla. El fondo, plano, o con un pie anular, bajo y ancho. Su diámetro oscila entre los 16 y los 31 centímetros. Existen otros tres tipos, A, B y C, determinados por el tipo de pasta y por las variaciones en el tamaño del listel y en la presencia o no de acanaladuras internas en el mismo. Una pieza de gran distribución a lo largo del Mediterráneo y del Atlántico, que alcanzó Europa Continental y las zonas interiores del Norte de la Península Ibérica entre los años 600 y 650 d.C.
- Motivos decorativos [piezas 1, 2 y 3]
Un estilo exclusivo de la Meseta es el de los grandes temas seriados, es decir, decoración trazada con palillos y a mano alzada. En el caso de la pieza nº 2, encontramos motivos 4/2.
La pieza nº 3 es ejemplo de cómo, desde finales del siglo IV hasta el fin de la producción, la decoración se sustenta en marcas de alfarería con letras en relieve en la pared exterior de las piezas. Letras que se estampan sobre el molde, bien sueltas, bien trazadas a mano alzada. De las cuatro fases que comprende la producción de La Rioja, la pieza que nos ocupa se adscribiría a la Fase IV, que se desarrolló en torno al 330 hasta, aproximadamente, el 380, aunque no se admite su presencia antes del 340, aproximadamente.
Finalmente, el recipiente cerrado de la figura nº 1 presenta una doble decoración. Por una parte, asas con acanaladuras. Por otra, círculos concéntricos que rodean símbolos en forma de emblemas militares que fueron tomados de documentos oficiales de época republicana.
2. Tras la lectura del artículo que citamos a continuación, responda a las siguientes cuestiones y realice el ejercicio propuesto:
A. CHAVARRIA ARNAU, “Villas en Hispania durante la Antigüedad Tardía”, en A. Chavarría, J. Arce y J. P. Brogiolo (eds.) Villas tardoantiguas en el Mediterráneo Occidental (Anejos de Archivo Español de Arqueología XXXIX). Madrid 2006, pp. 17-35.
Preguntas:
- Analice las distintas fases del desarrollo de las villas en el occidente romano.
Durante el siglo IV los territorios de Britannia, Gallia e Hispania serán testigos del momento de máximo esplendor de la arquitectura rural de carácter residencial en la zona occidental del Imperio. En Hispania, los cambios funcionales que estos complejos experimentan se vienen sucediendo desde finales de la tercera centuria, especialmente en el Levante y Sur peninsulares, a diferencia de lo que ocurre en las tierras del interior, en donde sus villas mantendrán su naturaleza residencial. Las formas de hábitat presentes en Hispania se clasifican en aglomeradas [uici, castella, pagi] y dispersas [uillae, casae, tuguria]. Así mismo, a lo largo de su red de vías encontramos mansiones, stationes y mutationes.
Hemos de remontarnos a época republicana para llegar hasta el origen de las villae hispánicas, instalaciones rústicas, de modesta construcción, y que desde la primera mitad del siglo I empiezan a difundirse por estas tierras.
Durante los siglos II y III, las villas hispanas ya cuentan con instalaciones residenciales bien diferenciadas del resto de estructuras [baños y termas, programas iconográficos] y se muestran impasibles ante el fenómeno invasor bárbaro que, como recientes estudios han demostrado, nada tuvo que ver con la crisis acaecida durante el siglo III.
Como ya hemos comentado al principio, el momento de máximo esplendor de estas instalaciones se va a producir en el siglo IV, de forma más acentuada en los valles de los ríos Duero y Tajo, en la provincia lusitana y en Emérita Augusta [Mérida]. Es consecuencia de un periodo de bonanza económica a mediados de dicho siglo, que se traducirá en una fase de monumentalización.
En la provincia tarraconense, las necrópolis del Duero presentan depósitos funerarios compuestos por utensilios de cocina [vasos TSHT – terra sigillata hispánica tardía -, vidrios y recipientes metálicos], adornos [collares, broches], herramientas agrícolas e incluso armas [puntas de lanza, cuchillos] elementos que evidencian que los campesinos hacían las veces de soldados si es que era necesario.
Es en la segunda mitad del siglo V cuando la élite, la aristocracia, va casi a desaparecer. Muestra de ello es que se suprimen las partidas destinadas al embellecimiento de los complejos, un proceso que se inicia en las postrimerías del siglo III cuando ciertos elementos de los espacios residenciales van a ser sustituidos por otros, vinculados éstos a la producción artesanal e incluso para ser explotados como necrópolis. Una transformación que, especialmente en Levante y costas del Sur peninsulares, respondería al siguiente esquema:
- Reutilización de la villa como espacio productivo.
- Reutilización de la villa como espacio habitacional.
- Reutilización de la villa, en parte, para el culto cristiano, incluyendo sepulturas.
Como espacio productivo, la villa se reestructura para acometer la producción de vino y/o aceite; ¿conservas de pescado? Posiblemente. Las hay que presentan hornos que se emplearían en manufacturas metalúrgicas. Otros, como los descubiertos en la Gallia, se destinaron a la producción de cerámicas.
Como espacio de habitación, la planimetría del complejo se reestructura a base de adobe y madera, los nuevos muros se levantan, en ciertos casos, sin cimentación, al tiempo que las estancias resultantes se usan, en parte, como silos.
Finalmente, que una villa sea reutilizada como espacio de culto funerario, lo que implica acercar hábitat y necrópolis, impensable en la mentalidad romana, supone un cambio sustancial en la escala de valores de aquéllas gentes, que no se debe exclusivamente a la influencia bárbara, sino a la población hispanorromana, también.
Las sepulturas estudiadas no se conocen del todo bien. Comparten la ausencia de ajuares y de depósitos funerarios, y sus investigadores se preguntan si el edificio para el culto dio lugar a la necrópolis o viceversa.
- Exponga las principales características de las villas hispanas del s. IV.
Hemos reseñado en el apartado anterior que será a lo largo del siglo IV cuando las villas hispanas vivan su momento de esplendor máximo, al coincidir con un periodo de bonanza económica, que se va a traducir en una fase de enorme monumentalización. Entre las modificaciones llevadas a cabo encontramos:
- Peristilos, de estructura cuadrangular, rectangular, circulares u octogonales. Un peristilo es gran patio interior, rodeado por pórticos de columnas y ajardinado, o adornado con fuentes y esculturas, mientras que las paredes podían ser pintadas con frescos.
- Comedores.
- Recepción y triclinio, éste último, estancia empleada como comedor formal en complejos y edificios grecorromanos.
- Termas y baños.
- Programas decorativos, a base de pavimentos, mosaicos y esculturas, que decoraban el triclinium, el peristilo y la piscina central.
- Salas absidiadas con sigma o stibadium, mueble semicircular que va a sustituir a los klinai, éstos eran muebles tipo diván o lecho, empleados por los griegos en sus symposia y, con posterioridad, por los etruscos y los romanos en sus reuniones equivalentes, los convivia. Un triclinium se formaba utilizando tres klinai dispuestos alrededor de tres de los cuatro lados de una mesa baja, formando una U, que permitía el trabajo de los sirvientesse dejaba acceso a la misma desde su cuarto lado dejando el cuarto lado despejado para permitir acercarse a los sirvientes. Los comensales, recostados sobre su lado izquierdo, disfrutaban de la comida. Si sólo se utilizaban dos klinai, se forma un biclinium.
- Esculturas mitológicas y bustos de emperadores.
- Las necrópolis del Duero, grandes en tamaño y homogéneas en cuanto al contenido de sus depósitos funerarios, son muestra del periodo de prosperidad que se vive en la Tarraconense.
- Describa el fenómeno del “coleccionismo” y sus posibles causas.
Según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, entendemos por “coleccionismo” la “afición a coleccionar objetos” y la “técnica para ordenarlos debidamente”.
A lo largo del siglo IV, las villae hispanas se engrandecen mediante la aplicación de ambiciosos programas decorativos que incluyen mosaicos, pavimentos, frescos y esculturas completas o sus bustos. Se engalana, así, las zonas de recepción y de recreo de las villas. Muchas de estas representaciones aluden al imaginario romano – escenas mitológicas – , otras, por el contrario, muestran el día a día de sus ciudadanos – cacerías y espectáculos de circo – . La compra – venta de piezas pertenecientes a complejos que caían en desuso era práctica habitual. La tenencia de bustos de emperadores se ha interpretado como muestra de adhesión al Imperio. Sin descartar tal extremo, el fenómeno del coleccionismo es, en mi opinión, el reflejo o la manifestación de una inquietud cultural que va más allá del carácter suntuario de los objetos de prestigio, una muestra del gusto por el Arte y por la Estética – más que por su exhibición – que poco o nada tendría que ver con un comportamiento leal o desleal.
- Analice los cambios de funcionalidad en las villas a partir del s. V.
Es durante la segunda mitad de este siglo V cuando las villas hispanas sufren un proceso de transformación que se inicia a finales del siglo III y que desarrolla en dos fases bien diferenciadas:
- El carácter residencial de los establecimientos rurales del Levante y Sur peninsulares se va a tornar en productivo. Se les dota de prensas, lagares, hornos y pavimentos de opus signinum. Es consecuencia de una política de concentración de la propiedad, así, unas instalaciones serían abandonadas y otras, en cambio, se monumentalizarían.
- Durante los siglos VI y VII, las villas monumentales del interior peninsular, incluyendo la provincia lusitana, entrarán en declive. El espacio que sus edificios ocupan va a ser sustituido por silos, hogares, estructuras de habitación (cabañas) y sepulturas, haciendo uso de muros de compartimentación.
- Exponga las distintas tendencias interpretativas de estos cambios.
Para intentar explicar el proceso de transformación de las villas y su posterior decadencia y desaparición, que hemos descrito en el desarrollo de este ejercicio, se ha aducido a razones diferentes, sin que los especialistas que se dedican a estudiar estos complejos hayan terminado por ponerse de acuerdo. Éstas son algunas de ellas:
- Algunos autores abogan por la existencia de un campesinado libre, de pequeños propietarios, aunque en la Península no encontramos evidencias al respecto. Por el contrario, los textos de los siglos VI y VII si aluden al pago de rentas e impuestos como contraprestación a los derechos de explotación de la tierra.
- La alteración del ciclo productivo, como consecuencia de la reducción de la actividad comercial y de la extracción de materiales de construcción, que son sustituidos por otros, de carácter perecedero, como la madera.
- Es posible que se gestara un cambio en la mentalidad de los aristócratas que les induciría a llevar un estilo de vida mucho menos ostentoso y a dedicar un porcentaje de sus rentas al culto cristiano y al ceremonial religioso.
- Otros, ven en las invasiones bárbaras el origen de la transformación y del final de las villas. El poder de Roma es sustituido por el de aquellas tribus y los cambios resultantes en el conjunto de la administración, en la composición de las élites y en la estructura de la propiedad rural si habrían resultado determinantes en su declive.
- También se ha recurrido a causas ambientales, al relacionar la intensa desforestación entre los siglos v y VII con el incremento de la actividad ganadera, ávida de pastos, que habría alterado el equilibrio del entorno, empobreciéndolo.
Las fuentes no nos permiten, por ahora, saber más. Es posible que la causa final sea la suma de todas las que anteriormente se han expuesto. Para acrecentar nuestras dudas, aún más, desconocemos igualmente qué ocurrió con los grandes propietarios, que desaparecieron sin dejar rastro, y cuyas propiedades pasaron a manos de la Iglesia y de la élite bárbara.
Ejercicio:
- Seleccione una de las villas expuestas en el texto en la que se manifiesten cambios y realice un análisis en profundidad de la misma. Es imprescindible que exponga la bibliografía o webgrafía consultada.
He escogido la villa romana de Carranque, un complejo situado al Norte de la provincia de Toledo, próximo a la localidad del mismo nombre y que se habría construido en la segunda mitad del siglo IV d.C.
Como es frecuente en Arqueología, el yacimiento fue encontrado hace treinta años y de manera fortuita por un agricultor de la zona que se topó con un mosaico de los que engalanaban el edificio principal. Durante todos estos años, el yacimiento de Santa María de Abajo de Carranque, tal y como se le conoce, ha estado envuelto en la polémica desde que Fernández – Galiano iniciara los primeros trabajos de excavación.
A continuación, y antes de analizar la villa desde el punto de vista productivo, exponemos aquí, en un ejercicio de contrastación, las conclusiones a las que llegaron los primeros investigadores. Éstas fueron sus conclusiones, polémicas y rebatidas:
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El conjunto de la villa de Materno se estructura en cuatro espacios:
El llamado “Palatium” o basílica se trataba de una construcción de grandes dimensiones a la que se accedía a través de un vestíbulo, a modo de nártex, conducente a un patio abierto de forma rectangular. A lo largo de sus flancos se desarrollaban dos corredores porticados sostenidos por sendas columnatas. El cuerpo principal presentaba un frontón de resalte y elegantísimas columnas, y constaba de un nuevo vestíbulo rectangular cuyos extremos remataban exedras. Este segundo vestíbulo se abría a un espacio central con planta de cruz griega.
Si bien el edificio sigue el patrón propio de las basílicas tardorromanas, haber encontrado elementos de clara simbología religiosa como cruces o crismones ha hecho pensar a los investigadores que pudo empezar a ser utilizado como “martiria” o lugar de enterramiento, lo que lo convertiría en una de las primeras construcciones cristianas de la Península Ibérica.
En los siglos siguientes, el edificio sería reutilizada por visigodos, árabes y cristianos medievales, y citado en las fuentes como templo dedicado a Nuestra Señora de Batres.
Se trata de un modesto edificio de planta rectangular que una exedra semicircular remata en uno de sus lados menores. Concebida al estilo de un templete arquitrabado, elevado sobre basamento, sus paredes interiores fueron decoradas con mosaico del que apenas quedan restos.
Esta descripción lo pondría en relación con un mausoleo que albergase los restos del pater familias y de sus descendientes. Pero su posición elevada y la existencia de una fuente en su estancia ha llevado a la conclusión de que se trataría de, bien una cisterna, bien de un edificio dedicado al culto de las ninfas.
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Es el espacio más interesante del complejo, que destaca especialmente por su colección de mosaicos.
Pasando por un pórtico en corredor se accedía a un vestíbulo de planta circular, decorado con mosaico geométrico que presenta un buen estado de conservación. Vestíbulo que nos conduce a un amplio patio ajardinado y porticado que conducía a las distintas estancias privadas.
Muy cerca del pórtico, en el llamado cubículum de Materno, se exhibe un mosaico que nos muestra el Rapto de Hylas por las Ninfas, a Príamo y a Tisbe, y una cartela firmada por Hirinius, autor, quizás de la obra. En esa misma zona se emplazó el Oecus o sala de recepciones de Materno, de estructura rectangular y rematado por una exedra poligonal cuyo pavimento fue decorado con escenas de la Lucha entre Adonis y el Jabalí ante Venus y Marte.
Opuesto al pórtico y en una posición más elevada respecto al resto de estancias, el triclinium reunía en torno a la mesa a sus ocupantes. La estancia, de planta circular, estaba decorada por un pavimento inspirado en la episodio homérico de La Devolución de la Esclava Briseida a Aquiles por parte de Ulises, composición que unos trazos geométricos muy vanguardistas se encargan de enmarcar.
Un sistema de calefacción, del que se conserva buena parte del hipocausto, con sus correspondientes hornos, y de canalización de agua, recorría toda la vivienda.
En La Fontana, una estancia semicircular que se orienta al patio, se halla el mosaico más célebre de Carranque, el del dios Océano, cuyo busto barbado aparece rodeado de distintas especies marinas.La villa de Materno ha proporcionado gran parte de los objetos que actualmente se exponen en el Museo habilitado junto al Centro de Interpretación del Parque Arqueológico de Carranque.
- Canalizaciones de agua: molinos y represas.
Una serie de infraestructuras hidráulicas, habilitadas en las orillas del río Guadarrama y del arroyo de la Sacristanía, está aún en fase de estudio.
Hasta aquí, las interpretaciones a la vista de los primeros trabajos de excavación.
Las intervenciones realizadas entre 2007 y 2008 desvelaron la existencia de un complejo destinado a la producción de aceite y, posteriormente, de vino, también. En la villa de Santa María de Abajo de Carranque, las labores constructivas se prolongarán durante todo el siglo IV.
Lo que hace tan especial a este yacimiento es la importancia de su arquitectura y la variedad y la belleza de sus mosaicos y pavimentos.
La interpretación que hemos incluido al inicio de la exposición generó una enorme controversia. De acuerdo con Fernández – Galiano, el complejo habría pertenecido a Materno Cinegio, Prefecto del Pretorio de Oriente bajo Teodosio I. Así, las estructuras excavadas se corresponderían con la villa, con un ninfeo erigido a muy corta distancia, una basílica cristiana construida sobre la base de un posible martyrium, y, al parecer, termas y estructuras hidráulicas.
Es en 2004 cuando se plantea la necesidad de aplicar un nuevo enfoque para su investigación. En estos últimos años, los trabajos efectuados en la villa de Carranque se han dirigido a la reexcavación de un conjunto de estancias que han sido claramente identificadas como estructuras para el pisado de la uva y la recogida del mosto. El sistema de prensado estuvo en funcionamiento durante todo el siglo IV.
El complejo productivo, interpretado a finales de los años 80 como una zona de cocinas, está situado al Sur de la villa de Materno. En 1993 la instalación de una nave para poner a cubierto la domus de la pars urbana acabó con los muros que unían la zona residencial con la zona productiva, dando la sensación de que eran espacios independientes. Para más inri, la zona productiva se colmató con tierra extraída de las prospecciones realizadas en la pars urbana de la villa y con los propios escombros resultantes de la construcción de la nave. Entre 2003 y 2006 ya vislumbraron el carácter industrial del recinto, constatando la existencia de una letrina.
- El primer torcularium de Carranque.
El primer edificio productivo descubierto en Carranque es una construcción rectangular, sus muros, a base de opus caementicium y alzados de tapial, a fin de producir aceite. La máquina de prensado, posiblemente, una prensa de viga, ocupa una sala cuadrangular a dos alturas. Orientado al Este, un contrapeso; al Oeste, la superficie de prensado; al Norte, dos cubetas de decantación de aceite y estructuras de almacenaje, supuestamente, aunque aquéllas están muy deterioradas y se desconoce, por tanto, su profundidad y el mecanismo de separación de agua y aceite.
- La ampliación del complejo productivo y la diversificación de la producción.
Es en la primera mitad del siglo IV cuando se producen cambios sustanciales en el complejo y que afectan a su arquitectura y a su sistema productivo.
El torcularium de la primera etapa recibe una ampliación, al construirse una calcatoria, o zona de pisado de la uva y de recepción del mosto, espacio que se dispone alrededor de un patio que canaliza las aguas procedentes de la propia domus. La presencia de la letrina hace suponer que esta reforma habría coincidido en el tiempo con otra en el lado sur de la villa, en forma de balneum, que, de haber existido realmente, habría sido eliminado durante la última gran reforma.
- Torcularium: la producción de aceite.
La sala de prensado se ve desmantelada en su totalidad, a fin de ensanchar sus flancos este y oeste un metro cada uno, el praelum aumenta su longitud, y con él, el rendimiento de la producción. A base de opus signinum se cubre toda la zona, a excepción de la que ocupa el mecanismo de accionamiento de la prensa, que parece estar intacto, al igual que las cubetas de decantación y el sistema de almacenaje.
Todo este conjunto se expande en dirección oeste, en torno a un patio central descubierto desde el cual se accedería tanto a la almazara como a unas nuevas estructuras para la elaboración del vino.
- La producción de vino: calcatoria y lacus.
El edificio destinado a la elaboración de vino se sitúa al Oeste de la almazara. Documentadas están dos estructuras para el pisado de la uva – calcatoria – , revestidas de opus signinum, con molduras de cuarto de círculo para hacerlas estancas; y sus cubetas respectivas – lacus – para recoger el mosto.
El calcatorium septentrional conecta con una cubeta de 2.500 litros, el meridional, con una de 672 litros, ambas revestidas de opus signinum y con pocillo central para su limpieza y de forma circular.
El proceso de fermentación del mosto tendría lugar en unas tinajas que, si bien no hay restos arqueológicos, habrían ocupado un espacio libre al Norte del complejo.
En resumen, la mejora de las instalaciones de producción conlleva otras en la domus, que parece incorporar unas termas en su ala sur, y una letrina que funcionaba con el agua sucif de la piscina y alveus.
- La monumentalización de la villa de Materno. Abandono de la producción vinícola para intensificar la producción de aceite.
Esta fase se desarrolla durante el último cuarto del siglo IV, que afecta tanto a la zona residencial como a la productiva. La domus se organiza en base a un peristilo al que se abren la mayoría de las estancias, remodeladas y pavimentadas éstas con el empleo de mosaicos. El ala oeste se amplía con una estructura que alberga varios oeci o salas de representación, así como los cubicula principales de la vivienda. En el ala sur, nuevos cubicula ocuparán el espacio ganado a los balnea. La fachada este de la domus se engrandece cual pórtico flanqueada por torres laterales.
La zona de producción se adscribe ahora a un complejo con fachada torreada orientada al Sur. Una de sus puertas de acceso se presenta enmarcada por dos torres cuadrangulares que interrumpen un gran lienzo de casi 50 metros de longitud.
Es en este final de siglo cuando la explotación va a orientar exclusivamente a la producción de aceite.
- Torcularium: torcus y trapetum.
Cuando la producción de vino cesa definitivamente, las estructuras para el pisado de la uva y para la recogida del mosto – calcatoria y lacus – se incorporan a un complejo mayor destinado a la molienda de la aceituna – trapetum – que conlleva la edificación de una nueva nave de forma cuadrangular a la que precede una antesala techada que hace de distribuidor entre aquél y los patios este y oeste. Se cuenta con trojes para almacenar la aceituna previa a la molienda.
Los molinos ocuparían el espacio central del trapetum, pavimentado, igualmente, con opus signinum. Y en uno de sus extremos se encontraba el tabulatum, superficie cuadrangular, pavimentada con losas de barro cocido, con la función de eliminar el alpechín antes de proceder a la molienda. La última etapa del proceso de producción consistía en prensar la sampsa, la pasta de aceituna resultante, en la sala de prensado del torcularium.
Esto es Santa María de Abajo de Carranque, un complejo de frenética actividad monumental y productiva en las tierras de Hispania durante todo el siglo IV.
Bibliografía y webgrafía:
- “La Producción de Aceite y Vino en el Interior Peninsular: El Ejemplo de la Villa Romana de Carranque, Toledo”, Virginia García-Entero, Yolanda Peña Cervantes, Carmen Fernández Ochoa, Eva Zarco Martínez. PDF: https://extension.uned.es/archivos_publicos/webex_actividades/5230/articulo2.pdf
- http://www.arteespana.com
- http://en.wikipedia.org/wiki/English_Wikipedia
- QUIROS CASTILLO, Juan Antonio, BENGOETXEA REMENTERIA, Belén, “Arqueología III: Arqueología Medieval y Posmedieval”, Editorial UNED, Madrid 2010.
3. Como complemento del artículo analizado en la pregunta anterior, planteamos el análisis de las distintas formas de ocupación del territorio tras el final de las villas, a través de la lectura del siguiente artículo:
G. P. BROGIOLO, A. CHAVARRÍA ARNAU, “El final de las villas y las transformaciones del territorio rural en Occidente (siglos V-VIII)”, en C. Fernández Ochoa, V. García-Entero y F. Gil Sendino (eds.), Las villae tardorromanas en el occidente del Imperio: arquitectura y función. IV Coloquio Internacional de Arqueología en Gijón. Gijón 2008, pp. 193-213.
Tras una lectura pormenorizada, realice el análisis crítico del mismo. Para ello debe estudiar con detenimiento las recomendaciones expuestas en la Guía de Estudio (2ª Parte) y debe seguir el siguiente esquema:
1. El tema del que se trata
2. Contexto cronológico y espacial en el que se centra la investigación
3. La estructura del texto
4. Las ideas principales
5. Las fuentes en las que se basa la investigación
6. Una breve opinión personal
El artículo que se nos ofrece, titulado “Las villae tardorromanas en el occidente del Imperio: arquitectura y función”, presentado en el IV Coloquio Internacional de Arqueología en Gijón, en el año 2008, por los Doctores Fernández Ochoa, García Entero y Gil Sendino, es un estudio sobre la desaparición de las villae tardoantiguas dentro de un proceso de evolución hacia otras formas de asentamiento – aldeas y aglomeraciones en altura – y como uno de los rasgos significativo del final del mundo antiguo.
Se contextualiza en el Occidente de los siglos V a VIII, cuando las invasiones bárbaras acabarán con un Imperio en ya en plena decadencia desde tiempo atrás, dándose inicio a la Alta Edad Media, que va a perdurar hasta el siglo XII, inclusive.
El estudio se articula en cuatro bloques principales:
- El primero de ellos, a modo de Introducción, se centra, básicamente, en el concepto de “villa” y en el proceso evolutivo de los complejos tardoantiguos, que sus autores nos describen en tres fases diferentes, que abarcan los siglos III – IV, V – VI y VII – VIII, respectivamente. Un fenómeno que se sucede en todo el Occidente meridional, que atañe a las urbes, también, pero que se manifiesta especialmente en la figura de la villa, y es que ésta resulta vital para poder comprender la evolución del territorio post romano.
- El segundo bloque corresponde al primer epígrafe como tal, que se titula “Del Final de las Villas a los Nuevos Modelos de Asentamiento Rural”, en el que se hace un repaso de las nuevas estructuras arquitectónicas que, partiendo de los complejos rurales y desde la segunda mitad del siglo V, van a ir propagándose por tierras del Occidente europeo y, más concretamente, hispano. Se hace así referencia a iglesias y episcopias rurales, sistemas defensivos como los castra – que desde los Balcanes ganan terreno hacia el Oeste – las aldeas, que ya presentan identidad propia y mantienen un régimen autárquico, los asentamientos dispersos, en ocasiones, empleados como necrópolis. Finalmente, las áreas marginales, en torno a bosques y humedales.
- El tercer bloque lo conforma el epígrafe titulado “Un Modelo Multivariado”, en el que, partiendo de las tesis de C. Wickham – “el final de las villas responde a la militarización de la sociedad, la cultura de élites y la transformación del sistema de vida” – los autores consideran que un ámbito tan complejo requiere el estudio pormenorizado de cada uno de los territorios. Se hace un repaso, pues, al sistema de intercambios comerciales y a los productos objeto de transacción; a cómo se va a manifestar la aristocracia desde ese momento en adelante; finalmente, se plantea si el control jerárquico sobre el campesinado era un modelo destinado a perdurar o no a comienzos de la Alta Edad Media.
- El cuarto y último bloque comprende una extensa bibliografía, que acompaña a numerosos pies de página a lo largo de todo el estudio.
Como primera idea principal, resaltaría que la villa no es el único elemento de paisaje rural romano. Su concepción varía en función de su arquitectura y de la actividad que en ella se desempeña.
En segundo lugar, el proceso de transformación de la misma hasta su desaparición no es homogéneo, estando en dependencia de la evolución política, social y económica del territorio al que se adscribe.
Este proceso de transformación tiene lugar en tres estadios diferentes:
- Finales del siglo III y todo el siglo IV: Las grandes explotaciones se monumentalizan. Otras, se adaptan para poder atender nuevos procesos de producción. Aparece el latifundio.
- Siglos V y VI: Las villas son abandonadas, aunque algunas de ellas van a ser reocupadas. Surgen nuevos asentamientos aristocráticos – castella – y nacen nuevas aldeas.
- Siglos VIII y VIII: Las fuentes nos hablan de aristócratas en residencias rurales aledañas, posiblemente, a iglesias monumentales de época tardomedieval, aunque no ha podido ser constatado arqueológicamente.
Ocurre de manera análoga en urbes, también, como en Emerita Augusta, Pax Iulia, Roma, o Brescia.
Las fuentes sobre las que se fundamenta este estudio son las siguientes:
- En lo referente al modelo de estilo de vida de la aristocracia (otium, ocio):
- Symmachus (Symmaco), hijo de un reputado aristócrata, Lucius Aurelius Avianius Symmachus, que pertenecía a la gens patricia de los Aurelios. Educado en la Galia, desde muy joven mostró su devoción por la Literatura. Liberado de sus funciones como questor y pretor, ocupó, entre otros cargos, el de procónsul de África y se convirtió en miembro del Colegio Pontificio. Como representante del Cursus Honorum, Symmaco buscó preservar la Antigua religión de Roma en un momento en el que la aristocracia senatorial se estaba convirtiendo al Cristianismo. Obras “Panegyrics”, “Relationes”, “Epistolae”.
- Décimo Magno Ausonio (310 – 395) fue un poeta y rétor latino. En Burdeos, su ciudad natal, enseñó como gramático y como rétor en diversas escuelas. Se trasladó después a Tréveris, convocado por Valentiniano I, para educar a su hijo Graciano, entre los años 364 y 368. Al llegar Graciano al poder, le concedió a Ausonio la prefectura de África, Italia y Galia, y más tarde el consulado. Tras la muerte de Graciano en 383, Ausonio regresó a sus propiedades junto al río Garona para dedicarse a la literatura durante una decena de años más. Desde allí envió numerosas cartas en verso y prosa a eminentes personalidades, siendo todavía recordado y admirado, incluso por el emperador Teodosio. Aún siendo cristiano, la mayor parte de su obra se adscribe a la tradición pagana, por más que se le considere un precursor de la literatura latina cristiana. Obras “Opuscula”,”Technopaegnion”.
- San Sidonio Apolinar (Lyon, 431 ó 432 – Clermont-Ferrand, 487 ó 489) fue obispo de Clermont. Defendió Auvernia contra los visigodos y sus escritos son una importante fuente histórica no exenta de controversia, ya que sus referencias a las Leyes Teodoricianas se contradicen con las afirmaciones de San Isidoro de Sevilla al mencionar a Eurico como el primer legislador visigodo. Escribió unos 24 poemas de temática pagana y unas 147 cartas. Propietario de una villa en Auvernia, a la que solía retirarse, que contaba con pars rustica y pars urbana,equipada ésts con biblioteca, terma y piscina.
- Paulino de Pella (Pella, Macedonia, 377 – ca. 461), poeta cristiano del siglo V. Escribió el poema autobiográfico “Eucharisticos” (“Acción de Gracias”), al que se recurre con frecuencia como ejemplo de la vida en la Galia del siglo V, en los últimos días del Imperio Romano Occidental. Notitia Dignitatum (ca. 425), sobre las fortificaciones que controlaban las rutas alpinas.
- Sobre las fortificaciones y líneas defensivas que controlaban los pasos alpinos:
- “Notitia Dignitatum” es un documento único de la Cancillería Imperial Romana, uno de los pocos que nos han llegado sobre el gobierno romano, en el que se detalla la organización administrativa de los Imperios Oriental y Occidental, desde la propia corte a sus provincias. Las informaciones en él contenidas sobre la década del 420, para el Imperio de Occidente, y de la década del 400, para el de Oriente, se consideran actualizadas, aunque las fechas no se pueden considerar del todo precisas. Existen varias copias de los siglos XIV y XV, además de una versión iluminada en color de 1542. Todas proceden de un único manuscrito perdido que contenía varios documentos de gran valor, de los cuales uno era del siglo IX.
- Para la cuestión del control y explotación de los recursos económicos:
- Políptico de Santa Giulia (finales siglo IX, principios del X). Políptico es un término empleado en Historia del Arte para definir pinturas que se desarrollan en múltiples paneles o secciones – díptico, tríptico – y al que se recurre también para referirse a ciertos manuscritos medievales, especialmente obras del período carolingio, en los que las columnas de la página quedaban enmarcadas con bordes que se asemejan a los de los polípticos. Estos documentos han permitido reconstruir el patrimonio villicario de las instituciones eclesiásticas. El de Santa Giulia de Brescia reúne hasta 85 curticellae, explotaciones que, en algunos casos, se tornaban en auténticos dominios dada su extensión.
Como opinión personal, considero que “Las villae tardorromanas en el occidente del Imperio: arquitectura y función” es un trabajo de gran nivel, muy bien estructurado y documentado, para el que se ha escogido una amplia bibliografía y en el que las aclaraciones y anotaciones a pie de página son abundantes. De lectura amena, hace mucho más comprensible la gestión económica y territorial de las provincias de un Imperio que ya había entrado en decadencia, pero cuya impronta perduraría en los siglos posteriores.
Son las fuentes las que, hasta la fecha, no nos lo permiten pero cuán interesante sería conocer qué ocurrió con aquélla aristocracia, que parece haber desaparecido de la Hemeroteca de la Historia.
Andrés R.R., Noviembre 2013.